Cine Yelmo Premium Berceo - Logroño, La Rioja

Mario M.

Las salas Yelmo ofrecen una experiencia de cine muy cómoda. Las butacas son amplias y reclinables, perfectas para disfrutar de una película de forma relajada. Además, las salas están siempre limpias y bien mantenidas, lo que mejora aún más la experiencia.

Sin embargo, los precios de la comida y bebida son bastante elevados, lo que es un punto a mejorar. Aparte de eso, la experiencia general es excelente. Si no te importa llevar algo de comida de casa o no comprar nada, definitivamente vale la pena.

María D. R. E.

La experiencia es muy confortable pero el precio no invita a ir tan a menudo como antes.
Además, como hay menos plazas que antes, muchas veces no quedan entradas para ver las películas.
El precio del menú palomitas y bebida, recomiendo llevarlo de casa, ya que también es muy caro.

Kyra

Ya es ña segunda vez que acudo a estos cines y son una maravilla con sillones reclinables como los sofás de casa con bandeja para las palomitas u otras cosas y usb para cargar el móvil, puedes estar viendo la película como en el sofá de casa súper cómodos, seguro que volveremos más veces

Álvaro G.

Buena experiencia, vimos The Brutalist y estuvo genial. Las butacas anchas y cómodas y con respaldo automáticos para las piernas. Precios elevados en el tema snacks, etc…. Si podéis llevar de casa mejor, el bolsillo os lo agradecerá.

Julián T. G.

Ayer fui al estreno de Napoleón tras la reforma realizada en el cine yelmo premium del centro comercial Berceo en Logroño.
La película se me hizo pesada, pero no es el fin de esta reseña.
La reforma ha sido realizada con gusto por la sencillez y elegancia, dando sensación de calidez y amplitud. Dispone de 10 salas, 1 de ellas Junior junto a una sala party en la que estaban celebrando un cumpleaños. Me gustó el concepto.
En el amplio hall del cine, tienen una zona con mesas y sillas para esperar la apertura de la sala si es que has llegado pronto. Una vez abrieron sala, pedí el menú premium, para probar experiencia. He de decir que quede encantado. Yo me lleve bebida y palomitas y después me llevaron mi menú a la butaca, algo que se agradece por la incomodidad de llevar todo 1 sola persona. Pedí palomitas y cerveza (1906), un hot dog (que estaba delicioso) y patatas fritas trufadas. La experiencia fue muy positiva y recomendaría que al menos se pruebe para poder valorar.
Todas las butacas premium son reclinables, por lo que hace que te sientas como en el sillón de casa, pero obviamente, con mayorcalidad de imagen y sonido.
Y, por último, hablar del personal. Son 1 amor, desde las personas a la que le realizas el pedido, el personal del corte, personal de cocina que te lleva el pedido y cualquier personal que te encuentres, siempre con 1 sonrisa y buenas palabras para mejorar tu experiencia.
Sin duda, si vuelvo a Logroño, haré un hueco para volver a visitarles.

Sonia H. C.

Unas salas excelentes y huele muy bien.
Claro, es premium.
He ido a otros cinemas de yelmo por ejemplo en Vitoria, horrible la verdad, una sillas rotas y fuera de eso hay que aguantar los olores a chucha (sobaco), impregnada en las sillas.

Tatiana I.

Hemos venido a ver una película que empezaba a las 19:45. Hasta las 20:00 no empezaron imagino que porque en la sala Junior les dejan a los niños a disfrutar del tobogán que hay en la sala pero es que a las 20:00 cuando empezaron te meten más de 15 minutos de publicidad. Es tremendo porque calcular el tiempo con los niños para volver a casa a tal hora y resulta que la película empieza más de media hora más tarde. Es tremendo. Vaya pero es que resulta que ahora la paran en el medio otros 15 minutos para que jueguen en el tobogán otra vez.

Paula S. P. P.

Qué experiencia más mala. La sala de cine muy bien, muy cómoda pero ha sido muy desagradable ver la película, era una película de terror que se supone que son para mayores de 18 años y la sala estaba llena de menores de 12-14 años que no paraban de molestar, hablar e interrumpir. Ha sido muy desagradable todo. Le he dicho a las chicas encargadas y han sacado a los menores de la sala. Y al acabar cuando hemos salido de la sala los chavales nos estaban esperando en plan pandilla reclamando las entradas de cine. Mira no les doy una hostia a la chavala que vino a gritarme a la cara por qué es menor pero vamos, ganas no me faltaron.