Casa Rural Cruz - Aguilar del Río Alhama, La Rioja

JonItzi

Hemos estado cinco dias alojados con un bebe de tres meses y un niño de 5 años y ha sido fabuloso. Pedro y Cristina nos han cuidado como si fueramos de casa, muy atentos y familiares. Hemos disfrutado muchisimo de las cenas, productos de primera calidad y los platos muy bien elaborados. Pedro es un crack en la cocina.||Disfruta con lo que hace y a su vez nos hace disfrutar.||Entorno ideal para ciclismo de montaña. Un placer darse un baño y descansar en el jardin tras dar una vuelta por esos entornos tan especiales. ||Volveremos a repetir seguro.

Mikel C.

Hemos estado dos matrimonios con niños, una semana. Una fantástica casa con su piscina y su gran jardín y sus rincones acogedores. Todo impecable, si hay algo que destacar es su anfitrión Pedro, amable cariñoso, atento, buen conversador, Un auténtico crack!!!! Nos ha dejado disfrutar de su cocina y también nos ha agasajado con sus platos. |Muy recomendable, seguro que repetiremos.

Natalia D.

Hemos estado 4 días con los niños (de 4 y 7 años) y todo ha sido perfecto. La casa es muy bonita y la situación ideal. El trato de Pedro, el propietario ha sido excelente. Nos hemos sentido muy a gusto y con los niños se ha portado fenomenal. Cada día nos hemos quedado a cenar y realmente ha valido la pena, Pedro es un gran cocinero y los productos que usa son de una gran calidad. Sin duda, ha valido la pena la experiencia! Por cierto, su ayudante también un encanto de persona!

José R. B.

Hemos estado un fin de semana, en compañía de unos amigos. La mejor nota que podemos dar es decir que, a todos, el fin de semana se nos ha hecho corto. ||El jardín, bien cuidado, con varios rincones muy acogedores; la piscina, que suelen tener cubierta para mantener una temperatura del agua aceptable (al menos para mí, no hay que andar pensando lo fría que estará el agua). Las habitaciones confortables y limpias; mención especial a la suite, aconsejo elegirla.||Pero, en mi opinión, esta casa tiene un valor añadido muy importante, Cristina y Pedro. La primera, una persona encantadora que está siempre atenta a que te encuentres como en casa y de que no te falte nada. Pedro, además de ser un perfecto conocedor del territorio, buen conversador y polifacético anfitrión, sorprende cada noche con unas cenas dignas de restaurantes de prestigio; producto de calidad elaborado profesionalmente. El bacalao que cenamos la primera noche era digno de concurso y el arroz de txangurro, un verdadero desafío a los arroces del mediterráneo. ||¡Ah!, se me olvidaba, un vino de la propiedad, riquísimo y la mermelada de tempranillo que, probablemente, sea lo más parecido al néctar de los dioses que he probado.||No bajéis el listón. Volveremos.

jasum2016

No hay palabras para describir nuestra estancia en Casa Rural Cruz. Es una experiencia que hay que vivirla.||Desde que llegamos hasta que nos fuimos tuvimos la sensación de estar en casa de unos amigos junto a Pedro y Cristina. Unos amigos de los que te cuidan, miman y hacen todo lo posible para que estés a gusto. Y así lo hemos percibido desde el primer al último miembro de la familia. Mención especial al trato recibido por nuestro hijo de 4 años que se lo ha pasado en grande y disfrutado como nunca estos tres días.||La casa, además de muy bonita y cómoda, es ideal para relajarte y disfrutar de su estupenda gastronomía. Pero además, si te gusta escuchar y aprender, Pedro es de esas personas que te enseñan siempre algo nuevo de muchos aspectos de la vida:Música, naturaleza, gastronomía, etc.||Momentos como el ayudar a pelar los espárragos que esa misma noche íbamos a cenar o la visita a la bodega de Pedro mientras Cristina daba de cenar a nuestro hijo, no tienen precio.||Muchas gracias Pedro y Cristina por vuestra calidad humana.||No se cuando, pero volveremos a visitaros.||Aupa San Juan!!!

Begoña M.

Recién llegada de un espectacular fin de semana, en buena compañía de familia y amigos, en la mejor casa rural del mundo, Casa Rural Cruz. Fabulosa acogida de los anfitriones, que te hacen sentir como en casa desde el primer minuto, estupenda cocina realizada por Pedro, acompañada de su vino y para rematar los espectaculares postres de Mª Jose. Gracias por todo, por habernos hecho disfrutar de estos días. Espero y estoy segura que repetiremos.

Jorge M.

Experiencia inigualable! La casa esta muy cuidada y tienes de todo lo que puedas imaginar...e incluso lo que jamás se te ocurriría! Comimos de fabula, nos bañamos en la piscina, salimos de ruta en MTB, cata de vinos, cantamos, vimos su colección de motos antiguas y aprendimos cosas mil de nuestros anfitriones...todo esto con una peque de año y medio! Muy aconsejable, es como ir a casa de un familiar o un amigo. Gracias

Maite R.

Fuimos un grupo de 10 adultos y 2 niños a pasar el fin de semana. La casa tanto por tamaño, como por la piscina y servicios tenía muchas posibilidades. Sin embargo hubo muchos aspectos muy mejorables. Por un lado la atención del dueño, que aunque amable, en algunos momentos fue excesiva, extendiéndose más de 1,5 horas en las explicaciones a nuestra llegada e insistiendo en la importancia de la limpieza, cuando la casa no estaba especialmente limpia, de hecho algunas zonas como la mesa de la terraza (lleno de telarañas y hojas) o el horno tenían mucha suciedad, e incluso había un recipiente lleno de aceite usado en la cocina.

La casa tiene un exceso de cosas que hacen que no sea cómoda. En la cocina únicamente disponíamos del frigorífico y de dos armarios para meter nuestras cosas, el resto de armarios, cajones y las mesas estaban llenas de cosas del dueño, que aunque amablemente nos dijo que si necesitábamos podíamos usarlas, muchas de ellas no eran útiles y hacían difícil manejarse por la cocina. La terraza estaba llena de macetas que también impedían el paso y limitaban el espacio.

La barbacoa consistía en un carro, con un bidón cortado por la mitad encima y una parrilla, y se encontraba fuera de la casa.

Las habitaciones en general estaban bien, disponían de toallas y mantas suficientes, y de productos de higiene (champu, gel,…). Nos indicaron que la limpieza se hacía con ozono, y dos de las habitaciones tenían un olor muy fuerte a este producto y no era agradable estar en ellas.

Respecto al check out, nos dijo que podíamos estar hasta las 16:00 aunque la persona de la limpieza iría a la mañana a la zona de arriba para avanzar con la limpieza, pero no la veríamos. Esto no fue así, esta persona estuvo por toda la casa, y ella creía que teníamos que dejar la planta baja libre bastante antes de lo acordado. Fue una situación bastante incómoda.

Aunque la casa está bien, si estuviera más vacía y más limpia y el trato hubiera sido más adecuado la estancia hubiera sido mucho más agradable. No repetiremos.